La pedagogía de los cuerpos que callan
Resumen
Por qué se quiere normar la apariencia física de las personas —generando “estéticas respetables” y “estéticas que no merecen respeto”— en las instituciones educativas? Trabajo en una universidad que, a pesar de llevar en su nombre un credo, se ha caracterizado por ser un espacio en donde personas de distintas creencias y posturas ideológicas se han sentido relativamente cómodas. Esto se debe a que, a pesar de las divergencias, es una universidad cuya tradición de apertura al debate ha permitido el crecimiento de un ambiente crítico e inclusivo que, sin embargo, como todo en la vida, se ve constantemente amenazado por posturas intransigentes. Una de las consecuencias de dichas posturas está en que se generan menos espacios de los que se necesitan para el debate de temas importantes. Ya sea por asuntos institucionales, gubernamentales, o de otro tipo, este temor al debate, a la contraposición de ideas, es algo que anida en el sistema de educación superior ecuatoriano. Al respecto hay muchas aristas que ameritarían ser discutidas, pero ahora quiero dedicarme a una que encuentro especialmente preocupante: la pedagogía de los cuerpos.